Abordamos la crítica a los test vocacionales tradicionales, explorando sus limitaciones, el sesgo sociocultural que arrastran y sus efectos a largo plazo en la identidad y satisfacción profesional de las personas. Se proponen alternativas desde una mirada clínica basada en el autoconocimiento, los valores personales y el análisis funcional.
1. La ilusión de certeza: el test como horóscopo moderno
Test del tipo “¿prefieres mar o montaña?” que terminan diciéndote que deberías estudiar Derecho o Gastronomía, generan una falsa sensación de seguridad. Si bien estos instrumentos nacieron con una intención orientadora, hoy son atajos del sistema educativo para distribuir estudiantes donde haya cupo, no donde haya sentido.
2. El sesgo invisible
Estos tests están cargados de sesgos: culturales, emocionales, económicos. Por ejemplo, suelen desalentar carreras artísticas bajo el prejuicio de que “no dejan dinero” o infundir miedo hacia áreas como la medicina o las humanidades. Como resultado, muchas personas terminan eligiendo desde el miedo y la presión social, no desde la vocación.
3. Mi caso: cuando un test me mandó a reparar licuadoras
Durante mi juventud, tomé un curso de reparación de electrodomésticos. Todos los test que respondía coincidían: debía estudiar ingeniería. Me gustaba entender cómo funcionaban las cosas, pero no las máquinas: me interesaban las personas. Esa curiosidad me llevó a estudiar marketing, psicología clínica, y hoy acompaño a otros en la construcción de su identidad profesional.
4. ¿Qué hacer entonces? Construye tu brújula interna
Elegir carrera implica conocerse: ¿qué me apasiona?, ¿qué hago bien?, ¿qué me enciende? No se trata de seguir un resultado, sino de afirmar lo que ya vibra en uno. En terapia trabajamos con herramientas reales que evalúan habilidades, motivaciones y límites. No para encasillar, sino para expandir.
Conclusión
El futuro no se define con un formulario. Se construye desde la intención, la experiencia y el valor de equivocarse. Si estás eligiendo tu camino profesional o estás replanteándolo, recuerda que hay algo más poderoso que un test: el compromiso con tu propia verdad.
💬 “Tu futuro no lo dicta un test. Lo diseñas tú, con conciencia y autenticidad.”