– Dr. y Mtro en Psicología y Desarrollo Humano, Psicólogo –
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¿Eres una buena persona… o solo lo pareces? La verdad detrás de la virtud y el autoengaño

Por Cordu | Doctor en Desarrollo Humano y Maestro en Psicología
En tiempos donde basta con dar “like” a una causa social para sentirnos moralmente superiores, surge una pregunta incómoda pero necesaria: ¿realmente eres una persona valiosa o solo estás sobreviviendo sin hacer daño? En este artículo te invito a ir más allá del autoengaño barato y explorar lo que realmente significa ser una buena persona, con fundamentos filosóficos y psicológicos.

La trampa del autoengaño moral

Muchas personas creen que son buenas simplemente porque no matan, no roban o no gritan en público. Pero eso no es virtud, eso es funcionalidad social mínima. No haces el mal, pero tampoco necesariamente haces el bien. Actuar bien solo por miedo al castigo o para recibir aprobación social es una forma sofisticada de hipocresía emocional.

Imagina este experimento mental:
Nadie te ve, no hay castigos ni recompensas. ¿Seguirías actuando igual? Si la respuesta es “depende”, entonces estás actuando más por conveniencia que por convicción. Y eso te aleja de la virtud auténtica.

¿Qué es ser una persona virtuosa?

Desde tiempos de Aristóteles y Platón, se sabía que la virtud no depende del contexto social, sino de principios éticos sólidos. Una persona virtuosa actúa correctamente incluso cuando nadie observa. Lo hace porque ha internalizado valores que no cambian con las tendencias.

1. Prudencia

La capacidad de pensar antes de actuar, elegir lo correcto aunque sea más difícil.

2. Templanza

Es el autocontrol emocional. No estallar con cada frustración ni justificar cada impulso.

3. Fortaleza

No se trata de nunca caer, sino de levantarse una vez más de las veces que uno ha caído.

4. Justicia

No es venganza. Es reparar el daño y construir algo mejor.

¿Virtud o marketing emocional?

Si lo que consideras “bueno” cambia con la moda o con lo que los demás aprueban, entonces no es virtud: es conveniencia.

La persona virtuosa actúa bien por convicción; la persona promedio actúa bien por miedo o validación.

El peligro de la justicia disfrazada de ego

Cuando las personas dicen buscar justicia, muchas veces buscan venganza. La ética se mide también por lo que eliges no hacer.

¿Y entonces cómo sé si soy “buena” persona?

No basta con tener buenas intenciones o ser “buena onda”. Se necesita autoconocimiento, autocontrol y actuar con principios, no con impulsos.

Dejar de vivir desde el autoengaño y construir una ética personal sólida es un proceso que requiere valentía y trabajo psicológico. Pregúntate: ¿eres quien dices ser… incluso cuando nadie te mira?

📽️ ¿Te gustó el tema? Mira el video completo aquí: https://youtu.be/SIjfloRkwPU